Por Jorge Nitales En un sorprendente giro revolucionario para combatir la escasez de proteínas, el presidente puesto a deo Miguel Díaz-Cane...
Por Jorge Nitales
En un sorprendente giro revolucionario para combatir la escasez de proteínas, el presidente puesto a deo Miguel Díaz-Canel anunció hoy la nacionalización del McDonald’s de la base naval estadounidense de Guantánamo, único lugar en la isla donde se ha detectado carne de calidad. Según fuentes cercanas al gobierno, el plan incluye reemplazar los Big Mac por Big Revolución y los French Fries por Frijoles de la Patria.
"Es hora de recuperar lo que nos pertenece", declaró Díaz-Canel durante un acto en La Habana, mientras mostraba un mapa de la base naval con el restaurante marcado en rojo. "Si los yanquis pueden tener carne, ¿por qué no nosotros?", añadió, ignorando que el local está dentro de un territorio ocupado por EE.UU. desde 1903.
La medida forma parte de la Ley de Soberanía Alimentaria 2.0, que busca "descolonizar el paladar cubano" mediante la expropiación de cualquier fuente de proteína. Funcionarios del Ministerio de Agricultura ya han diseñado un sistema de racionamiento: cada ciudadano recibirá una "hamburguesa revolucionaria" al mes, siempre que complete un formulario de 50 páginas demostrando su lealtad al sistema.
Detalles del plan:
- Nueva carta:
- Big Revolución: Hamburguesa de carne de soja con pan de maíz (o de yuca, según disponibilidad).
- Café de la Victoria: Mezcla de café instantáneo, chícharos al 80%, y malta, (para mejor el sabor).
- McFlurry de la Revolución: Helado de leche en polvo con trozos de plátano frito.
- Personal: Los empleados actuales serán reemplazados por brigadas juveniles que cantarán el himno nacional antes de servir cada pedido.
- Precios: En moneda nacional, aunque se aceptarán dólares para "incentivar la producción".
Reacciones en la calle:
"Prefiero comer Big Revolución que seguir comiendo pan cenizo", dijo María, una jubilada de Matanzas, mientras hacía fila para comprar frijoles en el mercado negro. En Santiago de Cuba, un grupo de ciudadanos organizó una protesta con pancartas que decían: "¡Queremos carne, no promesas!", pero fueron disueltos con la excusa de que "la carne es un lujo burgués".
Expertos advierten:
"Es una solución típica del gobierno: nacionalizar lo que no controlan y prometer lo que no pueden cumplir", señaló un analista económico exiliado. "Mientras tanto, la población seguirá comiendo chícharos de la dignidad y arroz de la resistencia", ironizó.
Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. emitió un comunicado: "No permitiremos que nacionalicen nuestro McDonald’s. Es un acto de guerra... contra el paladar".
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